La Alcaldía de Ramiriquí, capital de la provincia de Márquez, ha estado desarrollando una serie de acciones para hacer frente a las diversas condiciones climáticas, ya sea durante la temporada de lluvias o de sequía. Estas medidas buscan mejorar la infraestructura vial del municipio y garantizar la seguridad de sus habitantes.

Desde el inicio de su administración, el alcalde Camilo Andrés Ávila ha enfocado esfuerzos en la recuperación y mantenimiento de la malla vial, incluyendo el corredor departamental que conecta diferentes regiones del municipio. “Nosotros hemos realizado el mantenimiento de cerca de 70 kilómetros de vías, y es muy importante hacerlo durante el verano para asegurar que las carreteras sean más resistentes durante el invierno,” señaló el alcalde Ávila. Estas obras incluyen el manejo de agua y la rehabilitación de cunetas, lo que permite que las vías sean más duraderas y soporten mejor las temporadas de lluvia.

Problemas en la vereda Naguata y gestión del riesgo

Sin embargo, uno de los desafíos más importantes que enfrenta Ramiriquí es la situación en la vereda Naguata, donde una falla geológica histórica afecta la vía departamental que conecta Ramiriquí con Chinavita. “La falla geológica en este sector ha sido motivo de preocupación constante debido a los desprendimientos de rocas. Es un problema que nos afecta a todos, especialmente porque esta vía conecta alrededor de 11 veredas del municipio,” explicó el mandatario. Ante esta problemática, el alcalde ha solicitado el apoyo de la Gestión del Riesgo departamental, que ya ha iniciado evaluaciones técnicas para abordar la situación.

La afectación de esta vía tiene consecuencias directas para la comunidad, especialmente para los niños que deben utilizar el transporte escolar. “Los menores son los más perjudicados porque deben atravesar por un puente improvisado, lo que representa un riesgo para su seguridad,” añadió Ávila.

Importancia de la vía como conexión regional

La vía que conecta Ramiriquí con Chinavita no solo es crucial para la localidad, sino que también es una ruta alternativa vital para conectar las provincias de Márquez, Neira y Lengupá. Según indicó el alcalde, esta ruta es clave cuando otras vías principales, como la de Miraflores o Chinavita, presentan fallos. “Desde la Secretaría de Infraestructura del departamento ya se ha realizado una visita para evaluar la situación. La desconexión de la vereda por la falla geológica es un problema serio. Esta vía alterna es esencial para la movilidad entre provincias, y estamos trabajando con el gobierno departamental para consolidar una solución,” expresó el alcalde Camilo Andrés Ávila.

El trabajo conjunto con el gobierno departamental busca no solo resolver los problemas actuales, sino también asegurar que la infraestructura vial de Ramiriquí pueda soportar tanto las temporadas de lluvias intensas como los periodos de sequía. Con estas medidas, el municipio espera mejorar la conectividad y garantizar la seguridad de sus habitantes, así como de aquellos que utilizan estas rutas para conectar con otras regiones de Boyacá.

Por: Angélica Vega
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